lunes, 3 de diciembre de 2007

El pueblo venezolano le dijo NO a Chavez

Gana Venezuela. Pierde Chávez. El pueblo de Venezuela le ha dicho NO a Hugo Chávez en el intento de este tirano de cambiar la Constitución y convertir a Venezuela en otra isla comunista. Su rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores no ha podido ser ni más cobarde ni más grotesca.

Pasada la 1:15 de la madrugada del lunes en Caracas, Hugo Chávez apareció en rueda de prensa desde el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores para confirmar lo que unos minutos antes acababa de certificar la Comisión Nacional Electoral: el fracaso de su proyecto de reformar la Constitución. Algo más de cuatro millones y medio de venezolanos han detenido, por vía democrática, un proyecto que hubiera llevado al precipicio a Venezuela.

Era obvio que Chávez confiaba en ganar este referéndum. Nunca pensó que de verdad este fracaso ocurriría, de ahí su ridícula estampa en esta madrugada electoral. Chávez confiaba, sin duda, en los efectos de la manipulación permanente de su régimen hacia los medios de comunicación y en la amnesia socialista que su demagogia barata quiso inyectar en la vida pública venezolana en general. Pero no ha funcionado.

Pese a todos los esfuerzos chavistas por silenciar a quienes no aceptan la baratija del socialismo bolivariano, el pueblo venezolano ha dicho NO al intento chavista de ajustar la Constitución a sus intereses particulares y personales. Las artimañas y mentiras del ex-golpista venezolano hoy presidente no han servido para engañar al noble pueblo de Venezuela, que ha vuelto la espalda a este demagogo y a todos sus intentos de hacer de la hermosa Venezuela otra tumba castrista.

La Comisión Nacional Electoral tardó en salir públicamente a dar los datos oficiales en un boletín informativo que anunció de "irreversible" la tendencia del triunfo del NO. Chávez demoró todo lo posible la salida de los datos al igual que su aparición pública, confiado en que quizá la tendencia de votos podría alterarse. Afortunadamente, no ha sido así y su grotesca figura -parlanchín durante casi una hora- resonaba en Venezuela a altas horas de la noche. Cierto es que la diferencia entre los votantes a favor y en contra a la propuesta de Chávez ha sido escasa -según la CNE-, apenas un punto y medio de diferencia, pero cierto es también que en democracia gana la mayoría.

Chávez, aunque hubiera querido, no ha podido demorar más su aparición ni tampoco alterar los resultados ante la presencia de los medios internacionales y la mirada atenta del mundo entero ante este referéndum. "Hasta la victoria, siempre. Venceremos" han sido las últimas y ridículas palabras del discursillo lanzado por Chávez, impropio de cualquier presidente serio.

Resulta hoy claro que la ganadora es Venezuela y su ciudadanía. Con todo, a nadie escapa que es urgente que Venezuela busque la creación de un bloque unido de oposición al chavismo: una oposición seria y cohesionada para echar con la ley en la mano y por vía democrática a la piltrafa política y humana que es este actor de tercera fila llamado Hugo Chávez Frías.

Chávez no ha dicho esta noche más que barbaridades, subidas de tono propias de un politiquillo que es consciente de su fracaso esta noche. Definir esta reforma, según ha hecho Chávez, como la propuesta democrática más avanzada del planeta, propuesta "profunda" e "integral" ejemplifica la sinrazón de Chávez. Cabe no dormirse, sin embargo, porque para este discípulo de Castro y amigo de Ahmadineyad, la propuesta "sigue viva, no está muerta". Chávez no ha tenido empacho en afirmar que seguirá alargando la perspectiva del horizonte de construcción del socialismo puro y duro para Venezuela.

Rodeado de los aduladores, aprovechados y lisonjeros del régimen neocomunista, Chávez no ha podido dejar de amenazar a la oposición indicándole que "dosifique su victoria", en otra más de las bravuconadas de esta caricatura de político, más propia de un mediocre actor televisivo que de un auténtico servidor de la ciudadanía. Por lo mismo, Chávez ha proseguido señalando que "Por ahora no pudimos"... seguido de su promesa de seguir buscando más profundidad para el socialismo en Venezuela e incrementar la velocidad estratégica de dicha implantación.

Como era previsible, Chávez no ha dejado tampoco esta vez de atacar a Estados Unidos -recordando las elecciones de 2000- y la demora en los resultados de Florida. Tal es la obsesión de este gorila rojo. Tampoco ha dejado de citar a Simón Bolívar, cuya imagen y recuerdo merece mucha más honra y veracidad histórica que la lamentable tergiversación burlesca que Chávez hace de Bolívar.

La conclusión de lo ocurrido este domingo en Venezuela no es otra que las cosas siguen difíciles para el pueblo venezolano bajo Chávez. Aun así, esta bofetada de la mayoría de los venezolanos al chavismo es un primer foco de luz que se abre en el largo túnel negro que resulta ser cada día la fatídica República Bolivariana.

Cada vez son más lo venezolanos que han tomado conciencia de la deriva a la que Chávez está llevando a su país. De los más de siete millones que votaron a Chávez en las anteriores elecciones, casi la mitad le han dado la espalda en este referéndum. Ciertamente es un comienzo hacia la libertad. Con todo esa libertad -con mayúsculas- pasa por expulsar a Chávez del poder y hacerlo utilizando la democracia y el Estado de Derecho. Igual que hoy. Igual que, ojalá, mañana... y cuanto antes.

Felicidades, Venezuela!

Fuente : Diario de America

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